jueves, 31 de enero de 2008

Decisiones


Fue muy difícil tomar la decisión, pero se llegó a la necesidad de tomarla. Encontrar las palabras exactas para expresar lo que uno siente, sin lastimar al otro. Hacerle entender que es una persona muy importante en nuestras vidas, pero a pesar de ello deben tomar caminos distintos. Ojalá existiera alguna receta para estas situaciones, pero eso también le quitaría la gracia a la vida. La decisión fue analizada infinitas veces, mostrandome una vez más mi extrema racionalidad.
A veces no sólo basta con lo que uno sienta, también hay que tener muy en claro lo que se quiere y a donde se quiere llegar. Y no siempre son cosas que se comparten con todo el mundo, es más soy de la idea que hay muy pocas personas, por no decir una sola, con la cual se puede compartir estos aspectos.
Tal vez los caminos se vuelvan a cruzar, o tal vez nunca más nos crucemos. Eso forma parte del futuro, el cual es incierto, y del cual no se puede vivir, ya que uno con las acciones del día a día lo va reformando.
Una persona a la cual adoro me dijo que no necesitaba ver todo el camino, sino que con apenas ver unos cuantos metros podía recorrer cientos de kilómetros.