Nada dura toda la vida. Pero como cuesta decirle adiós a las cosas, a las personas.
Cuando se ama, sería correcto decir adiós? A pesar de las diferencias, se tendría que intentar sacar adelante la relación. Pero cuando esas diferencias no se quieren cambiar, la única solución es el adiós? El equilibrio entre la razón y la pasión tendría que estar presente en esos momentos de decisión. Pero supongo que en el mundo habrá muchas personas que son más extremistas, o muy pasionales o muy racionales, dentro de los cuales me encuentro.
Hay que lucharla o hay que tirar la toalla, y tal vez arrepentirse toda la vida de no haberlo intentado? Acá es donde el equilibrio del cual hablé, toma un papel muy importante. Lograr decidir tomando en cuenta lo que uno siente, con lo que uno piensa. Deja sin duda, una tranquilidad inmensa, tomar una decisión así, equilibradamente.
Luchar, luchar por lo que uno siente, será la decisión más acertada.
4 comentarios:
Hola gordi. Para mí siempre o casi siempre dependiendo de la situación lo que uno siente es la mejor decisión. Una persona que se rinde sin haber luchado, ni siquiera un poquito es un cobarde. Porque no le interesaba esa cosa o dicha persona.
Si es difícil decir adiós eso no lo niego, pero te cuesta menos cuando vos estas seguro que luchaste hasta el último momento. Y no creo que te arrepientas luego, por las decisiones tomadas, porque en su momento fueron las mejores.
Besos, Noe.
hey. yo también voto x la decisión equilibrada :P. de a puchitos de experiencia voy llegando a la conclusión d q es más fácil sobrellevar un "error", q convivir con la fantasía inútil de algo q nunca llegó a suceder.
Luchar x lo q uno siente no es fácil, pero debería valer la pena.
besos
Holis...
uh, esto da para una laga charla con un café,jeje un día te llamo y charloteamos :)
te quieroo.
Ceci.
hola, la verdad es que yo soy de esas personas que pelean hasta que no pueden pelear mas. y estoy de acuerdo que es mejor pelear, que no intentarlo. en este último simpre terminas lamentandolo, no solo por lo que perdiste sino por lo que pudo ser. besos, Natalia
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