viernes, 12 de octubre de 2007

¿Qué somos?


Una hija se quejaba a su padre acerca de su vida y como las cosas le resultaban tan difìciles. No sabía como hacer para seguir adelante y creía que se daría por vencida. Estaba cansada de luchar. Parecía que cuando solucionaba un problema, aparecía otro.

Su padre, un chef de cocina, la llevó a su lugar de trabajo. Allí llenó tres ollas con agua y las colocó sobre fuego fuerte. Pronto el agua de las tres ollas estaba hirviendo. En una colocó zanahorias, en otra colocó huevos y en la última colocó granos de café. Las dejo hervir sin decir palabra. La hija espero impacientemente, preguntándose que estaría haciendo su Padre.

A los veinte minutos el padre apagó el fuego; Sacó las zanahorias y las colocó en un recipiente. Sacó los huevos y los colocó en un plato. Coló el café y lo puso en una taza. Mirando a su hija le dijo:
"Querida; ¿Que ves?" "Zanahorias, huevos y café; fue su respuesta.

La hizo acercarse y le pidió que tocara las zanahorias. Ella lo hizo y notó que estaban blandas. Luego le pidió que tomara un huevo y lo rompiera. Al sacarle la cáscara, observó que el huevo estaba duro. Luego le pidio que probara el cafe?. Ella sonrió mientras disfrutaba de su rico aroma.

Humildemente la hija preguntó: "¿Que significa esto, Padre?" El le explicó que los tres elementos habían enfrentado la misma adversidad: agua hirviendo, pero habían reaccionado en forma diferente.
La zanahoria llegó al agua fuerte, dura. Pero después de pasar por el agua hirviendo se había vuelto débil, fácil de deshacer. El huevo había llegado al agua fragil. Su cascara fina protegía su interior líquido. Pero después de estar en agua hirviendo, su interior se había endurecido.
Los granos de café? sin embargo eran los únicos. Después de estar en agua hirviendo, habían cambiado al agua.

"¿Cual eres tú?", le preguntó a su hija. "Cuando la adversidad llama a tu puerta", ¿cómo respondes? "Eres una zanahoria, un huevo o un grano de café?"
Y cómo eres tú: "Eres una zanahoria que parece fuerte pero que cuando la adversidad y el dolor te tocan, te vuelves débil y pierdes tu fortaleza?
"Eres un huevo, que comienza con un corazon maleable? Posees un espíritu fluido, pero después de una muerte, una separación, un divorcio o un despido te has vuelto duro y rígido? Por fuera te ves igual, pero "Eres amargado y áspero, con un espíritu y un corazon endurecido? "O eres como un grano de café? ¿El café? cambia al agua hirviente, el elemento que le causa dolor. Cuando el agua llega al punto de ebullición el café alcanza su mejor sabor. Si eres como el grano de café, cuando las cosas se ponen peor tu reaccionas mejor y haces que las cosas a tu alrededor mejoren.
¿Como manejas la adversidad? Eres una zanahoria, un huevo o un grano de cafe.

Siempre fui una persona fuerte, que nunca dejé que las situaciones me sobrepasaran. Me asemejo, sin duda, más al grano de café, trato que los problemas se solucionen y no quedo estancada quejandome por que las cosas no me salen bien. Pero es uno el que tiene que cambiar las cosas, y no las cosas cambiar a uno.

5 comentarios:

Noe dijo...

Hola Vicky. Yo también tengo este cuento, está muy bueno. A mí me lo regalo mi padre. Yo creo que soy como el café. Xq cuando las cosas no me salen de una manera le busca la vuelta y hago que me salgan como yo quiero. Y por supuesto que vos sos como el café. Sos una persona muy segura y muy racional. En determinados momentos demaciado racional. Te quiero mucho amiga. Besos. Noe

Cecilia Tirelli dijo...

Hola!

Ya había leído por ahí el texto, está muy lindo, te deja pensando.
Yo creo que lo mejor de todo es "darle para adelante" intentar no bajar los brazos, remar hasta que el agua te termine ayudando.

te mando un beso grandote!

Anónimo dijo...

hola vicky. la verdad ya lo conocia pero esta re bueno el relato. yo no creo asemejarme tanto al cafe, creo que entro a las cosas de manera frágil y termino volviendome dura, de modo de que las cosas no vuelvan a lastimarme. obviamente tendria que ser diferente para no cerrarme a nuevas oportunidades, pero a veces es simplemente la naturaleza humana.
besos,
Natalia

tessay dijo...

hey. alguien me había hecho leer este texto. me dejó pensando muchísimo entonces (y hoy d nuevo también). aquella vez el grano de café me había dado una envidia!! :P jeje. De a ratos me sentí una zanahoria (dios mío), pero de a ratos no...porque si bien muchas veces dejo q las cosas me hagan demasiado daño, tampoco se me da por tirar la toalla y cruzarme de brazos junto las demás zanahorias a putear el mundo. Siempre hay mejores cosas q hacer.
No c, me parece q la vida nos demuestra a cada paso lo importante q es creer en la propia fortaleza.
Q no decaiga! :P
un beso

Ludecan dijo...

Jaja, es buena la lectura. Yo no se si soy como el café. En el sentido de que no trato de cambiar el mundo cuando se me viene la adversidad, sino mas bien me adapto para poder resolver el problema, jeje, según esto me parecería mas al huevo, pero tampoco es que me resienta y me endurezca siempre, depende del problema, si hace falta se ser flexible. Se puede decir que sería como un huevo pasado por agua =P.
Saludos!